El pasado ha sido ejemplo de
resistencias, de ofensivas, de derrotas y de victorias. Hoy el
presente es tiempo de lucha, no ha cambiado nada, todo ha empeorado:
en el Estado español aumenta el apoyo a los partidos fascistas, los
resultados electorales en las pasadas elecciones europeas Vox,
Falange Española de las JONS, la coalición Impulso Social, “la
España en marcha” (LEM,) Democracia Nacional (DN) y el Movimiento
Social Republicano (MSR) consiguieron 322.929 votos. En Europa el
aumento es mayor, el Frente Nacional ha sido la fuerza más votada en
Francia con un 25,4% de los votos. Los partidos neofascistas han
alcanzado cotas de poder, tienen representación en los parlamentos y
en las diferentes instituciones. Al mismo tiempo surgen y se
consolidan movimientos sociales de corte racista, como las marchas de
PEGIDA en Alemania. Es el fascismo calando y asentándose en los
espacios comunes, en la vida pública, en ciudades, barrios y
pueblos. Continúan las agresiones y asesinatos de bandas nazis como
la última sucedida en Madrid, mientras, la brecha instigada y
abierta por el sistema y el gobierno del PP, entre ricos y pobres, es
cada vez más profunda, más severa, más radical: la vivienda es un
lujo, la tasa de desempleo es brutal, el trabajo es precario, la
educación es un negocio, muchos de los derechos laborales y sociales
conseguidos por la clase trabajadora los han suprimido, la represión
contra los movimientos sociales, sindicales y políticos es más
dura, son conocidas en todo el Estado las detenciones, torturas, y
encarcelamientos de muchos compañeros y compañeras antifascistas.
Los medios nos censuran y nos criminalizan de forma sistemática,
siguiendo las directrices del poder de la oligarquía con el formato
de siempre: criminalizar-aislar-reprimir. El Gobierno del PP ha dado
otra vuelta de tuerca si cabe, con leyes y decretos como la Ley de
Seguridad Ciudadana “ley mordaza” propia de regímenes fascistas.
Hoy Capitalismo, Nacionalcatolicismo, Precariedad, Paro, Machismo,
Pobreza, Clasismo, Represión, Dictadura Mediática, Fascismo.
En la provincia de Segovia hay 10.758
(17,52%) parados, hay numerosas viviendas vacías, el caciquismo
empresarial es dueño y señor del empleo y la riqueza, continúa la
cesión de dinero público para empresas privadas y la
subcontratación de los servicios públicos, se mantiene la unión
entre Iglesia y Ayuntamiento, así como los nombres de calles
dedicadas a fascistas y apesta la propaganda reaccionaria de los
soldados de la academia de artillería por nuestras calles.
Es hora de tomar partido, de unirse,
organizarse y luchar, es hora de cambiar el presente para construir
un futuro sobre las cenizas del fascismo y los escombros del sistema
capitalista, porque si el presente es de lucha el futuro es nuestro.
Es hora de tomar las calles y las instituciones, no dejar un espacio
al fascismo, iniciar la lucha a todos los niveles, en el trabajo, en
los centros de enseñanza, en el tiempo de ocio, de convertir la
resistencia en ofensiva y tomar la iniciativa en todos los frentes,
en la lucha política, en la sindical y en la social.
Somos Antirracistas. Somos
Anticapitalistas. Somos Antifascistas. No dependemos de nadie, ni
jerarquías, ni subvenciones. Somos asambleari@s, autogestionad@s y
autónom@s.
Hacemos un llamamiento a todos y todas
las antifascistas. Es nuestra hora, es hora de intervenir,
Militancia Activa con nosotr@s, con la Coordinadora Antifascista de
Segovia: Pensar, Aprender, Educar, Crear, Actuar.
UNIDAD,
ORGANÍZACIÓN Y LUCHA
Facebook:
Coordinadora Antifascista de Segovia
Twitter:
@AntifaSegovia
Nuestra
unión procede de la común esclavitud
al
capital y del común odio al fascismo, tal como
se
presente, sea bajo las viejas formas o con ropajes modernos